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desahogandome

cuadragésimo desahogo entre sábanas, sedas y algunas hierbas

cuadragésimo desahogo entre sábanas, sedas y algunas hierbas

Ojala pudiese creer en el destino. Pero creo en la casualidad.
Porque creer en el destino es como elevar en la mente la casualidad al infinito.
Después pasa el tiempo y la potencia disminuye hasta una nueva casualidad. Como el tenerte tan cerca. Tanto tiempo.
No necesité al destino.
Sí creo en la esperanza.

 

Mienten quienes con los ojos abiertos no ven. Quienes promulgan huecas palabras al viento. Quienes ante el espejo se ven opacos. Mienten quienes propio no tienen qué decir ni qué vivir.

Confiando en ver y en ser escuchado, ante mí postrado confieso: para esperar al destino: cree en la casualidad, con esperanza.

3 comentarios

Selvas -

Yo sí creo en la casualidad, es más, NECESITO creer en la casualidad, porque, como dices, cuando "pasa el tiempo y la potencia disminuye" sé que puedo confiar en que otra nueva casualidad le ponga color a la vida. Pero hay que tener bien abiertos los ojos, sino pasan por delante sin darnos cuenta.
Un abrazo

Mamots -

yo no creo en nada, solo en lo que puedo tocar con mis manos.


besitos

maalexandra -

"las casualidades son cicatrizes del destino."

Carlos L. Zafon.