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decimoquinto desahogo de una real pesadilla

decimoquinto desahogo de una real pesadilla

Vivió una pesadilla, decía así:

Impecablemente enfundada en su uniforme cubierto de galones abrió la metálica puerta que alcanzaba la azotea. Se encaminó hacia la cornisa pero allí no había nadie. Sobre el terrazo gris, agitada por un susurro de aire, una nota luchaba por deshacerse del los clips que la apresaban a un cable eléctrico, justo en el lugar donde debía encontrarse el hombre. Antes de asomarse leyó: "me tiro por ella, para que vuelva a ser mía en otra vida". Durante un instante creyó ver un espejo. Pero no recordó. Sujeta a la repisa, venciendo el vértigo, miró hacia abajo: compañeros policías acordonaban la acera alrededor del hombre: carne, vísceras y sangre.      
 
Comenzó a dar órdenes, dejó unos agentes allí arriba y empezó a descender la estrecha escalera que reconocía, creyó, de alguna otra ocasión en la que el delito le habría guiado a aquel barrio de miméticas y obreras viviendas.

En el décimo piso, sobre el posamanos de la escalera, una anciana perdía la mirada en el agujero oscuro, allí abajo. Dos sanitarios a su lado, la acariciaban, esperando el efecto de los sedantes. Aquel rostro le resultó familiar. Tenía una gran memoria fotográfica.

Sin indicio delictivo en la escena, marchó dejando a cargo algunos subordinados. Desde el coche patrulla hizo unas llamadas. Minutos después se follaba a uno de sus amantes; uno de entre los elegidos tras un escrupuloso proceso de selección (del que había tomado parte sin saberlo).

Después llamó a su marido y juntos planificaron que mañana viajarían a eurodisney acompañando a sus dos hijos.

13 comentarios

Dinora -

Hay de reacciones a reacciones.. el placer o el dolor.. no tenemos idea de cual camino tomaremos, seguro será el menos esperado.

Saludos!

Geminis -

Sin pensamiento que nublen su razón....por ese instinto animal de superviviencia...

Besos.

Pato -

jaja, muy bueno!!! Volvi, después de tanto tiempo, volvi a leer, volvi a escribir, no queria volver, pero aqui me tiene amigo.

mbi -

Llamó a su marido y le gritó: Deja ¡ya! de escribir y preparamé un té, de cicuta de menta y poleo, de hierbabuena y anís que sepa a la tortura de verte inventando, la vida que no concibes.

Ricardo -

Me identifico con tu relato. Me ha pasado alguna vez. La muerte o su cercanía nos impacta de tal forma que debemos salir tangencialmente con "algo" que necesariamente nos transporte.
Lo que cuentas tiene mucha realidad.
Un beso

marietta -

Carne de cañón del diván de un buen psicoanalista, no?.
Cada día desahogando(te) mejor.:D)
Un abrazo.

Ana -

Puf!

Pesadilla.
Suicidio.
Amante.
Marido.
Niños.
Viaje ... Eurodisney.

Buena historia.
Mmmmmmm ... me quedo con el amante y un viaje (no a Eurod) con el marido :D

Luna Carmesi -

...
...
...
muy muy bueno...
me ha encantado!!

desmemorias -

¡¡guau¡¡ me temo que me quedo en mas del monton...

Camy -

Bueno tendré que leer con calma los anteriores desahogos, pero en éste me parece que ha quedado contenta.

un beso

maria coca -

Nunca sabemos cómo vamos a reaccionar ante determinados sucesos... Curioso relato. Me gustó.

Besos desde mi orilla.

Abril. -

Cualquier vía de escape es buena. Yo diría que las dos que has mencionado.

Un abrazo.

francisco -

No hay nada como viajar para escapar de las pesadillas.